Todos los trabajos en los que se tenga que emplear la fuerza física, o en los que al estar en contacto con maquinaria o productos peligrosos haya cierto riesgo de lesiones o incluso fallecimiento, tienen asignadas unas medidas de prevención de riesgos laborales entre las que se incluye una indumentaria adecuada para asegurar la protección ante heridas, golpes y enfermedades. Hoy en día se puede comprar ropa de trabajo online de manera rápida y sencilla.
El sector pesquero, en el que estos peligros vienen dados por elementos de la naturaleza, no es una excepción, y de hecho es un trabajo que se considera de alto riesgo, en el que cada año se producen miles de accidentes de distinta gravedad y que representa un 7% de las muertes en accidentes laborales según la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, es decir la FAO.
La pesca, más peligrosa de lo que parece
Principalmente los peligros en el sector pesquero, y concretamente en el caso de los trabajadores que llevan a cabo la pesca y los que están en los puertos, tienen que ver con el agua, además a baja temperatura. Y es que el agua es un medio inestable, que hace que los barcos se muevan de forma impredecible y, por lo tanto, se produzcan caídas tanto de personas como de productos y herramientas.
De hecho, se considera que los buques pesqueros son el tipo de embarcación con la siniestralidad más alta, y se puede producir por varios motivos, desde vías de agua -el caso más frecuente-, incendios, averías o colisiones hasta la caída llamada «hombre al agua», bastante habitual y difícil de solventar. Además de los problemas provocados por los temporales con los que se suelen encontrar estas embarcaciones que no son de recreación ni deportivas.
Es por todo ello que una ropa de trabajo adecuada debe incluir materiales ligeros pero estancos, ypuños cerrados con goma elástica para impedir la entrada del agua y las enfermedades que se derivan de ello.Es necesario también el uso de cortavientos, capuchas que protejan pero a la vez permitan una visibilidad adecuada y tirantes regulables para poder ajustar los petos al cuerpo de cada trabajador.
Sin olvidar un calzado adecuado, esto es botas de poliuretano, suficientemente flexibles para facilitar el movimiento y con suela antideslizante para evitar caídas en zonas en las que pueda haber restos de aceites, carburantes o grasas y otros residuos propios del sector.
Por supuesto, la ropa laboral en el sector pesquero también debe proteger adecuadamente del frío, tanto en alta mar y en los puertos como en las cámaras frigoríficas que se encuentran durante todo el recorrido entre el mar y las tiendas en las que se venden al detalle los productos. Esto se aplica también al calzado, que no solo debe ser antideslizante, sino también estar hecho de un material que aísle del frío y, en realidad, también del calor, puesto que al trabajar cerca de maquinaria y en caso de incendio, conviene estar preparado para cualquier eventualidad.
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